Vigencia del 10 de octubre al 29 de noviembre de 2020.

Siendo que los murales de la ciudad han sido mantos de cultura en nuestros caminos desde varias décadas atrás, hoy en día el neomuralismo continúa dando respiros estéticos dentro de la saturada urbanidad.
En esta exposición, el Museo de Arte Contemporáneo baja por un instante el arte neomural de los andamios, para enmarcarlo dentro de sus propios muros, con el objetivo de brindar una perspectiva distinta a la que acompaña al transeúnte, proponiendo un espacio para la reflexión, la apreciación y la valoración crítica a partir de las variaciones plasmadas en las salas de exposición.
De esta forma, manteniendo la libertad creativa y conceptual, los artistas se apropian de las salas del recinto para generar un diálogo libre entre la obra y el espectador; transformando el ambiente en ambas direcciones, la obra toma el hábitat del Museo y a partir de sus múltiples morfologías el neomuralismo se proyecta de forma distinta a la habitual de la ciudad.
La presentación en formatos realizados ex-profeso para el Museo, genera una apreciación distinta a las perspectivas urbanas, que a partir de la isóptica museística, el visitante puede asimilar de manera distinta los valores estéticos y técnicos que se encuentran inmersos dentro del gran formato.
Al ser el sentido de la apropiación espacial y el carácter efímero de la obra quienes cubren el espíritu a esta exposición, se vuelve fundamental generar registro de la acción y los procesos que llevan a los resultados aquí expuestos, de esta forma, se genera un espacio dedicado a la apreciación, la interacción y el diálogo entre espectador, obra y museo, para de ésta manera generar una instalación artística con formato de cadáver exquisito.
David García
Museógrafo
Museo de Arte Contemporáneo
Octubre 2020

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