TR3INTA Y S6IS
Vigente del 24 de abril a 27 de junio de 2021
La exposición que se realiza con el acervo del Museo de Arte Contemporáneo consta de 36 obras en diferentes formatos, recibidas en donación de manera orgánica, por diversos artistas. Esta colección está dotada de una identidad que deambula entre la espacialidad y movimiento, su hilo conductor nos lleva de la individualidad de la creación hasta el establecimiento de la memoria colectiva.
Las piezas que la conforman evidencian rasgos autobiográficos de sus creadores, respondiendo a las experiencias y estímulos que aporta el entorno personal a cada uno. Es a partir de las perspectivas que ofrece su propia contemporaneidad que detonan los procesos creativos; las relaciones con la otredad y el entendimiento del ser, generan narrativas que precisan ser transmitidas, conectan la cadena de pensamientos al cuerpo teniendo a la materia como instrumento; juntos, pensamiento, cuerpo y forma son un crisol capaz de verter en la obra siluetas y universos diversos, cada uno con múltiples significantes.
Estos procesos parten de la libertad para crear interrogantes, el autor responde a éstas mediante la memoria que le define otorgando identidad a su creación, rasgos y gestualidades que enriquecen la factura de cada una de las obras que el MAC resguarda. Las 36 piezas de esta muestra forman parte de la memoria misma del museo, son testigos del desenvolvimiento artístico en las sociedades contemporáneas, de su desarrollo cultural y la memoria identitaria de nuestra ciudad.
Construida a partir de prácticas de lo colectivo, el visitante se sumerge en diversos trayectos físicos y emocionales recorridos que invita a reflexionar sobre la fragilidad humana; imagina el desdoblamiento visible de la vulnerabilidad como tránsito de resistencia hacia los imaginarios presentes de fortaleza sostenida o flaqueza escondida.
A través de la imagen, el sonido, el color, el trazo, la forma, el movimiento y la libertad, se generan diferentes atmosferas que buscan revelar profundidades de renacimiento constante y cíclico. El objetivo es reconocernos frágiles en el transitar emergente de la existencia