La magna exposición con la cual fue inaugurado el Museo de Arte Contemporáneo presentó una breve historia del arte moderno, partiendo del cubismo de Picasso hasta las cajas de luz de Shi Young, esta muestra fue posible gracias a la coordinación con el Museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo y la Fundación Olga y Rufino Tamayo.

La figuración y sus transformaciones.

Muestra la búsqueda de nuevos caminos en la figuración, los cuales se dieron a partir de la presentación de “Las señoritas de Aviñon” de Picasso, artistas como Fernand Léger, Willem de Kooning, Lynn Chadwick o el mismo Rufino Tamayo emprendieron esta búsqueda que abarcó desde la descontextualización y fragmentación hasta las nuevas figuraciones, pasando por los expresionismos y los informalismos.

La abstracción.

Uno de los movimientos más importantes de la historia del arte, su forma inédita de ver el arte se expresó a través de la renuncia de imágenes reconocibles. Jean le Moal, Alfred Manessier y André Masson formaron parte de la escuela francesa de la pos-guerra, el expresionismo abstracto norteamericano está representado por Mark  Rothko, Robert Motherwell y Hellen Frankenthaler además de el informalismo español de Joan Miró, Eduardo Chillida y Lucio Muñóz.

Arte Geométrico.

Después de la corriente abstracta el arte encontró la geometrización. Victor Vasarely y David Smith abordaron el geometrismo desde una perspectiva asociada a la abstracción pura y varias generaciones de artistas latinoamericanos buscaron en sus raíces prehispánicas elementos actualizados para conformar su poética, Joaquín Torres García y Edgar Negret son ejemplos de ello.

Nuevos derroteros de una colección.

Aún en el ocaso de su vida, Rufino Tamayo también refrendó la confianza en la obra de artistas mexicanos como Manuel Felguérez, Vicente Rojo y Francisco Toledo además de tener la visión de adquirir obra de artistas que hoy tienen un lugar en la pintura mexicana como Francisco Castro Leñero e Irma Palacios.

Textos de Juan Carlos Pereda

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